Dieta:
consejos para una buena dieta
Muchas veces cometemos el error de hacer una dieta como un esfuerzo tremendo para adelgazar para una ocasión en especial (como una boda, unas vacaciones, etc.) sin embargo hacer una dieta así tiende al fracaso a largo plazo porque te cansas y terminas dejándola, o vuelves a los hábitos de siempre después de lograr tus objetivos.Para que una dieta tenga éxito, la dieta tiene que ser parte de tu estilo de vida y aunque no bajes muchísimos kilos en poco tiempo, lo importante es que bajes de peso de manera gradual y que te mantengas en tu peso ideal.
En general los hábitos que debes adquirir son:
- Gastar más calorías de las que comes: No es necesario volverse loco contando calorías, sino buscar una manera consistente de quemar más calorías como caminar todos los días, salir a correr, ir a clases de baile, etc. además de cuidar tu dieta.
- Comer alimentos bajos en grasa: Es decir evitar alimentos fritos, procesados, con mantequilla o margarina.
- Evitar el azúcar y los refrescos disminuye la cantidad de azúcar que le pones al café, compra productos bajos en azúcar.
- Comer más alimentos frescos: Las frutas (y sobre todo las verduras) tienen muchas menos calorías que los alimentos preparados y son más sencillas de digerir. Al incluirlas en tu comida, te sentirás lleno más rápido, consumirás muchas menos calorías que si te hubieras llenado con otros alimentos como pan, jamón, etc. y además estarás dándole a tu cuerpo vitaminas de primera mano.
- Poner atención al tamaño de las raciones: Para recordar el tamaño de las raciones en cada comida, no es necesario que te compliques pasando todo por básculas o medidores, simplemente recuerda bien lo siguiente:
- Porción de carne: máximo del tamaño de la palma de tu mano (sin los dedos). Se puede sustituir por otros alimentos ricos en proteínas como tofu, garbanzos, etc.
- Porción de carbohidratos (pan, pasta, arroz, etc): debe ser lo equivalente a 1 o máximo 2 puñados.
- Porción de frutas o verduras: lo equivalente a 3 puñados o hasta que te sientas satisfecho.
Una buena dieta debe cumplir con 6 principios básicos:
Variada. Es decir debe incluir de todos los grupos de alimentos, ya que ningún alimento por sí solo nos brinda los nutrimentos necesarios para una salud óptima. Se recomienda que se haga a través de alimentos de temporada.
Equilibrada. Existen parámetros recomendados para distribuir la energía proveniente de la dieta, debe incluir la ingesta correcta de hidratos de carbono, proteínas y lípidos. Tomando en cuenta si es un individuo sano o si presenta alguna enfermedad.
Adecuada. La dieta debe ser individual tomando en cuenta la edad de la persona, etapa de la vida, enfermedades, nivel de actividad, género y hábitos. Una dieta adecuada es la que se ajusta al estilo de vida de la persona y puede llevarse a cabo sin ningún problema.
Suficiente. Es aquella que contiene la cantidad de alimentos que un individuo debe consumir para cubrir sus necesidades de nutrimentos, de tal manera que el sujeto adulto sea capaz de mantener su peso, y en el caso de los niños de crecer y desarrollarse con la velocidad adecuada.
Inocua. Los alimentos deben consumirse y prepararse bajo condiciones de higiene básica con el propósito de evitar enfermedades por contaminación o proliferación de microorganismos.
En la actualidad existen muchísimas dietas que promueven la pérdida de peso, se tiene que tener mucho cuidado pues el objetivo principal de una buena dieta no solo es el control de peso sino mejorar la calidad de vida, prevenir enfermedades y en todo momento preservar la salud.
Es importante aprender a elegir los alimentos que consumimos y quitar algunos mitos que solo contaminan la información veraz. No hay alimentos malos por sí solos, sólo hay que cuidar la cantidad y la frecuencia con la que los consumimos.
Algunos principios que podemos aplicar son los siguientes:
- Incluir verduras en todos nuestros platillos, ya que agregan volumen a la comida, le dan sabor y textura.
- Preferir los alimentos frescos por encima de la comida congelada y lista para freír.
- Preparar los alimentos asados, al vapor, al horno, a la parrilla.
- Evitar consumir vísceras y alimentos fritos.
- Utilizar aceites vegetales como canola, oliva o uva.
- Evitar los aderezos cremosos, preferir vinagretas o limón.
- Tener las verduras lavadas, cortadas y listar para comer, para en cuanto se tenga hambre consumirlas.
- No ir al supermercado cuando se tiene hambre.
- Elegir cortes magros de carne.
- Cocinar el pollo sin piel.
- Cuando preparemos caldo con verduras y carne, hay que cocer la carne aparte y ya cocida se mezcla con las verduras, así desgrasamos en gran cantidad el caldo y tiramos algunas hormonas eliminadas de la carne.
- Remojar las leguminosas mínimo 2 horas antes de cocerlas, después tirar el agua de remojo y cocerlas en agua limpia. Con esto eliminamos sustancias que inhiben la absorción del hierro.
- Preparar agua fresca con frutas naturales en lugar de tomar refrescos.
- Cuando comamos leguminosas en especial frijoles combinarlos con agua de guayaba, limón o naranja, ya que la vitamina C del agua nos ayudará a optimizar la absorción del hierro proveniente de los frijoles.
- Elegir queso fresco, panela o requesón.
- Preferir los postres a base de frutas frescas, gelatinas de agua o yogurt.
- Preferir las tortillas de maíz en lugar de harina.
- Elegir cereales integrales.
- No colar los jugos de frutas o verduras. En el gabazo hay una gran cantidad de fibra.
- Los jugos de fruta o verdura deben ingerirse inmediatamente después de haberlos hecho, ya que si no pierden vitaminas al exponerse a temperatura y luz.
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